Este mes se cumplen cuarenta años de la publicación del primer album de Bruce Springsteen: Greetings From Asbury Park. Un jovencísimo Bruce saltaba a la arena del circo del Rock and Roll con un fantástico disco que no fue muy bien acogido por el público, si tenemos en cuenta sus escasas ventas, y si por la prensa especializada que lo recibió con expectación. Con la expectación que provoca la esperanza depositada en un nuevo artista al que se le quiere comparar con Dylan. El mismísimo John Hammond que descubrió más de una decada antes al artista de Minesota vió en Bruce a otra prometedora estrella del firmamento rock.
Lo cierto es que a este disco le pasa como al buen vino que va mejorando, tomando cuerpo y fuerza con el tiempo. Canciones como It’s Hard a Saint in the City, Spirit in the Night o Growing up, ya forman parte de las mejores canciones del rock de todos los tiempos y todas ellas pertenecen a un album que nació, sin pena ni gloria, hace cuarenta años y que hoy es considerado una obra maestra por críticos y fans.
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