La primera vez que Bruce Springsteen y su banda, The E Street Band, tocaron en España fue el 21 de abril de 1981 en el viejo pabellón de deportes de Montjuic en Barcelona para presentar su doble album "The River", publicado un año antes.
Springsteen se alojó en el hotel Princesa Sofia en la Diagonal y según cuentan los que por allí estuvieron, pasó totalmente desapercibido, paseandose por el Hall sin que nadie le molestase, es decir, nada que ver con lo que ocurre hoy día en los hoteles a los que suele acudir durante sus giras.
La expectación que causó el concierto entre la prensa especializada y los no muy numerosos, entonces, seguidores del rockero de New Jersey fue espectacular. Aunque no se llenó el recinto se vendieron unas 7.000 entradas al precio nada desdeñable de 900 pesetas. los testimonios de los asistentes al concierto nos describre una actuación apoteósica que no dejó a nadie indiferente; por poner un ejemplo, Albert Mallofré de La Vanguardia escribía al día siguiente: "Su actuación en el escenario confirmó plenamente que se trata del mejor espectáculo rockero que se puede presenciar hoy en diía, en profundidad, densidad, creatividad, musicalidad y en potencial dináimico-energético..".
Existen numerosas fotografías, grabaciones sonoras (muchas de ellas, editadas en vinio como el pirata "El Boos en Barcelona, con un sonido bastante malo y en cuya portada se lee Boos en lugar de Boss) e incluso alguna filmación del concierto que nos pueden ayudar a hacernos una idea aproximada de lo que ocurrió aquella mágica noche en Barcelona.
Los que hemos visto a Bruce en directo en varias ocasiones, nos imaginamos cómo pudo ser: con apenas 31 años de edad, en la etapa más potente de su carrera, sobre el escenario de un recinto de tamaño medio y con la E Street Band a pleno rendimiento.
De todos los conciertos que ha dado Springsteen en nuestro país, es éste, sin lugar a dudas, el más impresinante y el que más huella ha dejado entre sus seguidores. Personajes como José Antonio Abellán estuvieron presentes ese día, y, en numerosas ocasiones se ha referido a él como uno de los conciertos de su vida.
Para su siguiente visita a nuestro país tuvieron que pasar 7 años. En agosto de 1988 recaló esta vez en Madrid (Santiago Bernabeu) y Barcelona (Nou Camp), con la gira de presentación de su album Tunnel of Love y, ese mismo año, en septiembre, repitíó visita a Barcelona en la gira de Amnistia Internacional junto con Sting y Tracy Chapman entre otros artistas. Sin embargo, en esta ocasión ya se trataba de una megaestrella y no de un rockero que empezaba a despuntar en España como sucedió en el 81.
Springsteen se alojó en el hotel Princesa Sofia en la Diagonal y según cuentan los que por allí estuvieron, pasó totalmente desapercibido, paseandose por el Hall sin que nadie le molestase, es decir, nada que ver con lo que ocurre hoy día en los hoteles a los que suele acudir durante sus giras.
La expectación que causó el concierto entre la prensa especializada y los no muy numerosos, entonces, seguidores del rockero de New Jersey fue espectacular. Aunque no se llenó el recinto se vendieron unas 7.000 entradas al precio nada desdeñable de 900 pesetas. los testimonios de los asistentes al concierto nos describre una actuación apoteósica que no dejó a nadie indiferente; por poner un ejemplo, Albert Mallofré de La Vanguardia escribía al día siguiente: "Su actuación en el escenario confirmó plenamente que se trata del mejor espectáculo rockero que se puede presenciar hoy en diía, en profundidad, densidad, creatividad, musicalidad y en potencial dináimico-energético..".
Existen numerosas fotografías, grabaciones sonoras (muchas de ellas, editadas en vinio como el pirata "El Boos en Barcelona, con un sonido bastante malo y en cuya portada se lee Boos en lugar de Boss) e incluso alguna filmación del concierto que nos pueden ayudar a hacernos una idea aproximada de lo que ocurrió aquella mágica noche en Barcelona.
Los que hemos visto a Bruce en directo en varias ocasiones, nos imaginamos cómo pudo ser: con apenas 31 años de edad, en la etapa más potente de su carrera, sobre el escenario de un recinto de tamaño medio y con la E Street Band a pleno rendimiento.
De todos los conciertos que ha dado Springsteen en nuestro país, es éste, sin lugar a dudas, el más impresinante y el que más huella ha dejado entre sus seguidores. Personajes como José Antonio Abellán estuvieron presentes ese día, y, en numerosas ocasiones se ha referido a él como uno de los conciertos de su vida.
Para su siguiente visita a nuestro país tuvieron que pasar 7 años. En agosto de 1988 recaló esta vez en Madrid (Santiago Bernabeu) y Barcelona (Nou Camp), con la gira de presentación de su album Tunnel of Love y, ese mismo año, en septiembre, repitíó visita a Barcelona en la gira de Amnistia Internacional junto con Sting y Tracy Chapman entre otros artistas. Sin embargo, en esta ocasión ya se trataba de una megaestrella y no de un rockero que empezaba a despuntar en España como sucedió en el 81.
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