El domingo 23 de junio Bruce y su familia (incluida su madre Adele, su hermana Pam y su sobrina) llegaban a Donostia para pasar unos días de descanso. Se alojaron en el Hotel María Cristina a las puertas del cual, se agolpaban numerosos fans, muchos de los cuales consiguieron un autógrafo del artista e incluso pudieron hacerse fotografías con él. Bruce y su familia disfrutaron de la cocina vasca y recorrieron sus calles (existe una instantánea en la que se ve a Bruce paseando con su madre por Donostia seguidos de un guardaespaldas).
Ayer mismo, sobre las cinco de la tarde, aterrizaba en Asturias el avión procedente de Biarritz que transportaba a Bruce y a su banda. Se dirigieron direcamente a El Molinón. Sobre las seis menos diez, diez minutos antes de lo previsto, se abrieron las puertas del estadio, aunque el concierto comenzó con más de media hora de retraso, concretamente a las 21:34. Era la tercera vez que el artista americano actuaba en Asturias y, según las crónicas, no defraudó.
La primera canción que sonó en Gijón fue My Love Will Not Let You Down. Sonaron también entre otras: Out In The Street, Ain’t Good Enough For You, Spirit In The Night y, justo antes de tocar Jack Of All Trades, Bruce se dirigió a la concurrencia con estas palabras en español: Corren malos tiempos. En América, en España, en Gijón. Esta canción se la dedicamos a la esperanza en tiempos mejores. Y a los pobres. Y al proyecto Hombre (citado por El Norte de Castilla.es). Destacaron también: The River, Atlantic City,You Can Look, Because The Night, Rosalita, Drive All Night, , Badlands, Light of Day, Born To Run, entre otras, y terminó, con la versión acústica de Thunder Road. El concierto duró exactamente 3 horas y 32 minutos (según informa El Pais.es).